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Técnicas de cerámica

Esmaltes de monococción
 ( 27/12/2016 )


El uso bastante generalizado de esmaltar sobre una pieza de cerámica bizcochada en la actualidad, nos hace olvidar los esmaltes de monocción que tienen unas calidades superficiales de gran belleza, ya que el esmalte y la pasta cerámica se fusionan mas, dando texturas y superficies difíciles de imitar.

Los esmaltes de monococción siempre han estado ahí, concretamente en China destacan los esmaltes de monococción de plomo de la Dinastia Han, además de las piezas de otras dinastías como la dinastía Tang. Muchos de los celadones chinos eran de monococción y tenían una calidad superficial especialmente aterciopelada, la monococción es muy popular en la industria. Puede que su pérdida de popularidad se deba s su dificultad, aplicar un esmalte sobre una pieza en la dureza del cuero, no es fácil, pero este reto encontró la horma de su zapato en grandes ceramistas como Michael Cardew, Colin Pearson, John Reeve, John Foster y el autor del libro de esmaltes de monococción titulado “Single Firing” Fran Tristam. El ahorrarse una cocción hace que la cerámica sea más sostenible, pero requiere un dominio de la técnica considerable para que no se rajen muchas piezas. Se puede esmaltar en la dureza del cuero o en la dureza del hueso, aunque es más popular la primera y se usan indistintamente varios métodos de aplicación del esmalte, entre los más populares, encontramos pintar con pistola aerografica, pintar con pincel o brocha, inmersión en el esmalte o vertido del esmalte sobre la pieza. Acercar la naturaleza de la pasta cerámica y el esmalte es muy aconsejable, en ocasiones sirve con añadir pequeñas cantidades de bentonita al barro y el esmalte, donde puede servir una receta de esmalte con estas características: Feldespato 35, Bentonita 30, Creta 20, Cuarzo 13 y Rutilo 2. Las capas que se aplican varias veces suele ser mejor que una única capa gruesa, sobre todo si la pieza tiene una pared muy fina. La cocción debe ser lenta, lo suficiente para dar lugar a una perfecta fusión del esmalte, en los esmaltes de monococción transparentes se puede ver como el esmalte se fusiona totalmente con la superficie de la pasta. La dolomita también se encuentra a menudo en estos esmaltes: Feldespato 40, Bentonita, 20, Sílice 20, Dolomita 15 y Ceniza 5. Una pasta de alta que se adapta bien contiene Caolín 30, Bentonita blanca 40, Feldespato 20 y Sílice 10. También la Tierra de Alcañiz puede servir como base a un esmalte a 1.280ºC: Tierra de Alcañiz, 40, Caolín, 30, Feldespato 20 y Cuarzo 10. La técnica de monococción se adapta a otras técnicas como el gres salino por zonas de Jane Hamlyn o las cristalizaciones de Peter Isley. Se puede encontrar numerosos artículos sobre el tema de la mano de Steven Hill, Phyllis Ihrman, Clive Bowen y Andrew Holden.
Algunos de los más activos en la técnica de monococción tienen múltiples cosas que aportar, empezando por Gondon Orear, Dennis Parks y su cocción con aceite usado, Alan Frewin, Josie Walter, Nick Williams y Derek Smith.
Para saber más sobre los esmaltes de monocción véase Revista Cerámica pág. 51, núm. 2; pág. 82, núm. 24; pág. 29, núm. 32 y pág. 53, núm. 59.

Antonio Vivas

Fotos, de arriba hacia abajo:

Dennis Parks. Esmalte monococción, cocción con aceite usado.

Jane Hamlyn. Gres salino, tetera y jarras.

Peter Isley. Cristalizaciones.

 

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