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Técnicas de cerámica

Rakú Cobre Mate
 ( 25/05/2016 )


El rakú es un fenómeno social en la cerámica y el rakú cobre mate una de sus estrellas, dada su dificultad, más que un esmalte es una capa de óxido de cobre, llegando a un 80-90 % de la receta, mientras las fritas alcalinas que suelen acompañar al cobre varían entre un 10 y 20 %, aquí la reducción y la reoxidación son clave para tener éxito.

Las pastas de rakú para el cobre mate deben tener un buen nivel de choque térmico pero una superficie razonablemente lisa para apreciar las iridiscencias o los destellos de color. La cocción suele ser entre 950 y 1010ºC y la temperatura de iridiscencias o “flashing” están en torno a los 700ºC. Una receta que funciona bien contiene: Óxido de cobre 88 y Frita alcalina 12, se puede añadir otros óxidos colorantes en pequeñas cantidades, los que mejor van son el hierro, el cobalto y el manganeso. Dentro de los ingredientes habituales se puede añadir en pequeñas cantidades ceniza, bórax, litio, espodumeno, feldespato o bario. La aplicación del cobre mate debe ser muy cuidadosa, se aplica el esmalte con aerógrafo y se evita tocar la pieza, inclusive para cargarla en el horno, lógicamente un 1% de CMC o goma de tragacanto suele ayudar para que no se separe, lo que en esencia es una capa muy fina de cobre.
El rakú cobre mate es fundamentalmente un proceso de reducción y reoxidación, la clásica reducción de la piezas con viruta o serrin solo produce un color rojizo muy plano, aquí se recomienda no reducir mucho fuera del horno, más bien situar la pieza sobre una cama de serrin, viruta o papel en tiras, inclusive hierba húmeda para ver como el contacto de las llamas van dando destellos de colores varios, de hecho algunos ceramistas esperan y dejan enfriar la pieza unos minutos antes de entrar en contacto con las llamas de la reducción del serrin o el papel, después se tapa la pieza, otros separan la pieza del papel o el serrin con una malla metálica o ladrillos refractarios . Manejar bien los tiempos de reducción y reoxidación son claves para conseguir un buen cobre mate. Otra dificultad radica en que el cobre mate no es un esmalte de rakú al uso y por tanto no se puede esperar a ver el brillo de la superficie para sacar la pieza porque no lo tiene, básicamente se cuece con pirómetro, conos, el color del horno y la experiencia. Dentro de esta técnica de cobre mate destacan poderosamente ceramistas como Kristiane Hazeu (págs. 1 y 90, núm. 75) Ine y Ed Knops de Rakuvaria (pág. 36, núm. 109), David Cohen, Eduardo Lazo, Dick Lehman, Mark DelloRusso y Pietro Maddalena, entre otros.

Antonio Vivas

Fotos, de arriba hacia abajo:

Kristiane Hazeu. Rakú de cobre mate

Kristiane Hazeu. Rakú de cobre mate

Ine y Ed Knops. Rakú de cobre mate

 

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