Técnicas de cerámica

GALVANIZADOS, ESMALTES METALIZADOS Y CORROSIÓN METÁLICA  ( 08/10/2018 ) El galvanizado en la cerámica es poco conocido, aunque ceramistas como Stephen Skillitzi han publicado varios artículos y fue muy útil para escribir el artículo titulado “Galvanizado de Cerámica” y publicado en la pág. 43, núm. 125. Por otra parte en los esmaltes metalizados, encontramos los “perla negra” y los “esmaltes espejo”. Conocemos la técnica de “corrosión cerámica” gracias a Rudy Fleck. La galvanización la invento Luigi Galvani (1737-1798) hay que destacar las conocidas cerámica de estilo “Art Noveau” de entre los años 1910 y 1914, algunas de ellas realizadas por el famoso diseñador y artista Louis Confort Tiffany (1848-1933), eran piezas galvanizadas con cobre y bronce (pág. 45, núm. 125). En los años ochenta el ceramista australiano Stephen Skillitzi (pág. 48, núm. 11) realizó un importante cuerpo de obra con galvanizaciones sobre cerámica, además investigó las galvanizaciones sobre vidrio, ya que su querencia fluctuaba entre la cerámica y el vidrio. Todo tiene que ver con la actividad de los electrolitos por galvanoplastia. La galvanización de las piezas cerámicas se basa en la deposición de una fina capa de metal, normalmente cobre o níquel, haciendo pasar una corriente eléctrica a través de una disolución acuosa de una sal que contiene iones de lo que se ha de depositar, básicamente el material que se galvaniza, tenemos que la cerámica constituye el cátodo y el ánodo está compuesto del metal que tiende a depositarse. Algunos ceramistas han diseñado y construido su propio equipo de galvanización, mientras otros han usado un cargador de batería de coche de seis amperios. La disolución acuosa que va en la cuba para galvanizar con cobre se compone mezclando 4 litros de agua destilada, ½ kilo de sulfato de cobre y 50 ml de ácido sulfúrico (No se debe hacer esta técnica de galvanización sin la supervisión de un experto en la materia). Los esmaltes metalizados tienen una antigua historia ya que los temmokus en los siglos XII al XVI en China que contenían más óxidos de lo normal, se convertían en los famosos esmaltes “perla negra”, aumentando el óxido de hierro que puede ser del 9% en una formula de temmoku clásica: Feldespato, 52; Caolín, 17; Sílice, 11, Barro rojo 14 y Creta, 6 ), véase pág. 74, núm. 126, se puede intentar metalizar el esmalte, de hecho las aventurinas pueden tener hasta un 20% de hierro (pág. 52, núm. 44). Un esmalte de alta que requiere una investigación profunda viene de usar bastante óxido colorante: Feldespato, 54, Manganeso, 21; Tierra de Alcañiz, 13, óxido de cobre, 10 y óxido de cobalto, 3. Rudy Fleck por su parte cubre sus piezas con metales que se corroen y cambian, básicamente mezcla aleaciones de metal con agua y aplica la solución a la superficie cerámica, una aleación que funciona, tiene Bronce, 80; Estaño, 10 y Cinc, 5, posteriormente se aplican agentes corrosivos, como una solución que contiene un 40% de Cloruro Férrico, la cocción puede abarcar desde los 1,204 a 1.315 ºC, se debe manipular todo con mucho cuidado (pág. 33, núm. 60). Antonio Vivas Fotos, de arriba hacia abajo: Louis Confort Tiffany. Jarrón galvanizado de cobre, 1910-1914. Alto, 19 cm Rudy Fleck. "Grande Teton Stele", 1991. 111 x 40 cm. Stephen Skillilzi.