Inicio

  Quienes somos

  Revistas atrasadas

  Puntos de venta

  Librería Cerámica

  Índice de revista

  Tarifas de publicidad



Venta telefónica
91 884 30 73

 
 

powered by FreeFind

 


Cerámica y ceramistas

CRISANTEMOS, DRAGONES Y SAMURAIS
 ( 06/09/2021 )


Esta magnífica exposición de cerámica japonesa se extenderá hasta el 9 de enero de 2022 en el Museo Ariana de Ginebra en Suiza, con más de 800 piezas de los siglos XVII hasta el siglo XX. En la web institutions.ville-geneve.ch/ariana podemos encontrar amplia información de esta exposición de cerámica japonesa en el Museo Ariana.

El Museo Ariana es uno de los mejores museos de cerámica del mundo y esta exposición es una prueba de ello, ya vimos un gran plato de la misma exposición en la pág. 4, núm. 159 de la Revista. Gracias a esto hemos podido disfrutar de la mejor cerámica japonesa, empezando con el muy presente azul y blanco, además de Arita, Kutani, Imari, Kakiemon, Nabeshima y Satsuma, lo que da a entender porque la exportación a Europa tuvo tanto éxito desde el siglo XVII, ampliados con las Exposiciones universales del siglo XIX.
La porcelana japonesa protagonizó una parte importante de las exportaciones japonesas, principalmente en el siglo XVII que decoro palacios y casas nobles, siendo Arita la cerámica más importante de esta época, la colección del Museo Ashmolean de Oxford es una de las más importantes de la porcelana de exportación japonesa.
Arita y Kutani eran los centros de producción de porcelana en Japón durante aproximadamente un siglo. En medio del siglo XVII un ceramista de Arita llamado Kakiemon Sakaida perfeccionó la decoración sobre cubierta, curiosamente mucha porcelana de Arita se exportaba desde el puerto de Imari y para los occidentales era una cerámica con nombre propio, del mismo periodo también se exportaba porcelana con decoración con azul y blanco y porcelana con decoración sobrecubierta donde hay que destacar la porcelana Nabeshima e Hirado.
Parece ser que fue Kakiemon I el primer ceramista japonés en desarrollar una decoración sobrecubierta del tipo “enamel” sobre porcelana, Nabeshima por su parte concentra su energía en la porcelana con azul y blanco, dando fama a algunos ceramistas japoneses como Imaemon Imaizume, mientras la cerámica Satsuma solía estar decorada con “enamels” y era de color cremoso y no de muy alta temperatura. La porcelana de exportación japonesa buscaba popularidad con una porcelana exquisitamente decorada, al gusto de adinerados compradores, con crisantemos, dragones y samuráis, entre otras narrativas decorativas, a pesar de enorme prestigio algunos intelectuales como los del Movimiento Mingei, empezando por Yanagi pensaban que eran piezas de raíz un poco “pequeño-burguesas”.
De cualquier forma la porcelana japonesa aprovecho la tumultuosa historia de ese periodo en China, que había dominado durante siglos la exportación de porcelana, principalmente a Europa para exportar porcelana.
Lo que no se puede negar es que la porcelana japonesa que hemos disfrutado en la exposición del Museo Ariana es en cierto modo insuperable.

Antonio Vivas

Fotos, de arriba hacia abajo:

Hichozan Fukagawa. "Jarrón", Arita, 1850-1870. Porcelana, esmaltes y oro. Alto, 68 cm. (Foto: Mauro Magliani y Barbara Piovan - Musee Ariana).

Quemador de incienso, conocido como "koro". Chin Hotoku, horno Naeshirogawa, 1880-1900. Alto, 70 cm. (Foto: Mauro Magliani y Barbara Piovan - Musee Ariana)

Hichozan Shinpo. Arita, 1840-1860. Porcelana, esmaltes y oro. Alto, 73 cm. (Foto: Mauro Magliani y Barbara Piovan - Musee Ariana).

 


Volver


C/ Guadiana, 38 - 28864 AJALVIR (Madrid) - España | Tels. (34) 918843073 - 650472007 | revistaceramica@revistaceramica.com