Cerámica y ceramistas

VASOS CAMPANIFORMES  ( 10/09/2019 ) El Vaso Campaniforme en la Península Ibérica (2.500-2.000 a.C.) ha dado paso a la magnífica exposición ¡Un Brindis por el Príncipe! Celebrada en el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid de Alcalá de Henares, una muestra comisariada por Germán Delibes y Elisa Guerra. Se exponen más de 400 piezas u objetos entre ellos el ajuar de Humanejos, los conjuntos históricos de Palmela en Portugal, además de las piezas de Ciempozuelos y Carmona. En esta exposición hemos disfrutado de Vasos Campaniformes de gran belleza, además de contar con las brillante ilustraciones de Arturo Asensio, lo que complementa los Vasos Campaniformes de Ciempozuelos (Madrid), (pág. 24, núm. 143), Vaso Campaniforme de Talavera de la Reina (pág. 74, núm. 152); Vaso Campaniforme de Humanejos o el Vaso Campaniforme de Sabadell, entre otros. Viene a la memoria la exposición “El Campaniforme en la Meseta” celebrada en la Casa de Cultura de Aranda de Duero en 2005 (pág. 31, núm. 97) con grandes Vasos Campaniformes. Los Vasos Campaniformes se expandieron por casi toda Europa hace casi 4.900 años, eran cerámicas de enorme prestigio, ya que no se asocian con un uso cotidiano, sino ritual, puede que por transmisión oral o las constantes migraciones de la época. Sobre el tema se han escrito cientos de artículos, sobre todo por la fascinación que produce saber que han aparecido desde el Volga a la Península Ibérica y desde Marruecos hasta Inglaterra, se habla de varios usos, entre ellos la oferta a los dioses con Vasos Campaniformes llenos de cerveza, su uso para guisar, su uso para la fabricación de objetos de cobre, la recogido de sal y sobre todo los rituales, entre ellos los funerarios. La decoración es esplendida para la época con decoraciones en bandas horizontales, lo que aumentaba la sensación de forma campaniforme, gran habilidad de puntillados, cordados y mixtos. Son barros rojizos que pueden ser más o menos oscuros según si la cocción era más reductora o más oxidante, siempre según las cocciones de la época con leña y cubriendo las piezas parcialmente. Estos Vasos Campaniformes pueden ser los símbolos de una cultura europea bien comunicada, que compartía ciertos valores humanos y culturales, gracias a estos vasos mágicos. Además de los Vasos Campaniformes anteriormente mencionados, también merecen nuestra atención los vasos de Golasecca en Italia; Stonehenge en Gran Bretaña, Alemania, Bulgaria, República Checa, Polonia ver el Museo de Gdansk; Vaso de Skarspalling de Dinamarca, Fuente de San Ginés en Sevilla; Vaso de Mallén en Zaragoza, además de los vasos de Palencia y Madrid. (www.museoarqueologicoregional.org). Antonio Vivas Fotos, de arriba hacia abajo: 1. Selección de piezas campaniformes procedentes de varios yacimientos madrileños (La Salmedina (Vallecas, Madrid); Humanejos (Parla) o el Juncal (Getafe). Se presenta un lote típico de ajuar de enterramiento campaniforme, con vaso, cuenco y cazuela estilo CIempozuelos, así como un conjunto de elementos metálicos de cobre característicos de este horizonte: conjunto de puntas de lanza tipo Palmela, puñal “de lengüeta”, varillas/punzones, y los conocidos como “brazaletes de arquero” (de función discutida) fabricados en piedra pulimentada. Foto: Mario Torquemada / Museo Arqueológico Regional 2. Dos piezas excepcionales a nivel peninsular: Copa ceremonial de estilo Ciempozuelos y alabarda de tipo “Carrapatas”, en cobre; ambas proceden del yacimiento Humanejos, en Parla. La presencia de este tipo de elementos en los enterramientos subraya el uso ceremonial y ritual de gran parte de las manifestaciones simbólicas campaniformes, así como la voluntad de expresión de prestigio asociado a los elementos metálicos presentes en las tumbas. Foto: Mario Torquemada / Museo Arqueológico Regional 3. Conjunto característico del ajuar cerámico campaniforme: vaso, cuenco y cazuela procedentes del yacimiento de La Salmedina (Vallecas, Madrid). El barroquismo de su minuciosa decoración es característico del tipo “Ciempozuelos” (por el yacimiento madrileño homónimo), propio del campaniforme maduro del interior peninsular. Foto: Mario Torquemada / Museo Arqueológico Regional