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Cerámica y ceramistas
THE DOLL
(
15/01/2019
)
En Cerco 2018 hemos contado con esta sorprendente exposición, llena de frescura, gracias a la obra de Estela Miguel Bautista, Merce Jara, Raisa Álava Robina, Mabel Esteban y Marina Rubio. Aquí la cerámica comparte protagonismo con otros materiales y otras disciplinas, ya que la composición e instalación son lo más importante.
Estela Miguel Bautista plantea su escultura desde la necesidad de hacer, desde lo vivencial y lo cotidiano. La cerámica y el cristal se conjugan en instalaciones secuenciales, bolas de vidrio o piezas de barro que pueden hundirse sobre un borde o combinarse para contar una historia, ya sea de la mano de una fuente de luz o unos globos que se parecen a nuestros sueños.
Merce Jara trabaja en cerámica, magia y sonido experimental, la instalación en un claro lenguaje compositivo que reúne objetos creados por la propia artista y otros encontrados. Básicamente la instalación está dividida en dos conjuntos que habitan el espacio al mismo tiempo que delimitan una zona de “juego” donde tiene lugar una sesión de sonido usando elementos de ambas, o así lo afirma la propia artista. Dentro de un conjunto de elementos compositivos mediante el uso de cerámica, madera, tejidos o metal con luz y sonido.
Mientras Raisa Álava Robina apuesta por un lenguaje de renovación, bastante alejado de jerarquías y códigos tradicionales de proporción y composición, suele ensayar con el exceso de elementos y las imágenes pueden tener lecturas liberadas donde la ficción o la narrativa juegan un papel importante. Destacan las esculturas cerámicas por su fuerza expresiva.
Mabel Esteban despliega la serie “Amor Mío” en la exposición, que básicamente es una serie compuesta por piezas de pintura y cerámica. Parece ser que trata del amor, el afecto y el asco, enfocado desde el autorretrato y toma forma con una figura recurrente que se caracteriza por la androginia y la no edad. En las cabezas de cerámica y las caras pintadas sorprende lo rasgado de los ojos que evoca algo distante y misterioso.
Marina Rubio por su parte utiliza la narrativa de hiperobjetos, hay una clara referencia al cuerpo humano, lo que según la artista es una estructura en constante mutación. Se ve como un cuerpo gigante se subdivide en otros cuerpos que a su vez se vuelven a dividir hasta llegar a objetos minúsculos.
Antonio Vivas
Fotos, vistas de la exposición "The doll".
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